Siempre pensé que este grupo tenía un nombre precioso y muy acorde con la tristeza y melancolía de sus canciones.
No voy a entrar en comparaciones con los proyectos anteriores de alguno de sus miembros, sobre todo con lo que hizo Robert Wratten en The Field Mice, pero es verdad que en las años desde que Trembling Blue Stars se convirtió en la ocupación principal de Wratten, (despues de dejar de lado definitivamente a Northern Picture Library), han publicado algunos discos buenisimos (Her Handwriting; Shinkansen, 1996) o bastante buenos (The Last Holy Writing; Elefant, 2007), pero nunca han dejado de ser imprescindibles.
Esta canción es de mis favoritas.
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